Los primeros sonidos sin ningún sentido tenían todo el sentido para mí. Para nosotros, tus papás. Quedate así. El llanto más hermoso que jamás pensé e scuchar, tus muecas y tus ojitos mirándolo todo apenas cambiado tu primer pañal. Quedate así. Las arrugas en los dedos, como un viejito recién nacido y tus ojos bien abiertos absorbiendo el mundo. Quedate así. Tus sonrisas sin entender nada de apoco se fueron transformando en risas concienzudas y selectivas. Risas de un pequeño ser humano, sonrisas cómplices de compinche y mejor amigo del mundo. Quedate así. Los pañales cada vez más grandes, acompañando el tamaño de tus muslitos y tu pequeña cintura. Quedate así. El pelo c ada vez más largo hasta casi tapar tus ojos, tus manos descubridoras queriéndolo alcanzar todo, la luna y el mundo. Quedate así. El sonido aquél formó palabras, l as más importantes del mundo fueron tus primeras “mamá” , “papá” y “agua”, ¿qué mas ...