Los veranos con amigos, las salidas los fines de semana o una ida al interior, son todas ocasiones para sacarnos fotos para el recuerdo. Fotos que muchísimas veces, en una era totalmente digital y tecnológico-dependiente, nunca vamos a volver a ver. Y quedan archivadas en una carpetita rotulada “fotos varias” o “verano 2003”, en un rincón de nuestra computadora pidiendo a gritos una miradita. La era en que vivimos, en la cual podemos tomar diez mil fotos por minuto sin tener ningún problema de almacenamiento, nos hace perder la importancia que las fotos tuvieron alguna vez para nuestros padres y más aún para nuestros abuelos. Los portarretratos de ésa foto única que veíamos y nos hacía rememorar un momento especial se cambiaron por portarretratos digitales con 8 Gigas de fotos sin sentido y al azar exhibidas frenéticamente cual final de “Hangover 1”. ...